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AFODIEX
Discapacidad y sexualidad
Hoy en día emplear estos dos conceptos en una misma frase sigue siendo poco común, indicativo claro de que tenemos un largo camino que recorrer, para que las personas con discapacidad puedan disfrutar de una vida sexual plena. La sexualidad es un aspecto más de la vida de una persona, que la define y la hace conocerse mejor. Es un derecho que podemos ejercer libremente bajo nuestra responsabilidad, por ello debemos educarnos y disponer de la información necesaria sobre temas que tienen que ver con el funcionamiento y el desarrollo de nuestra sexualidad.
Los intereses y necesidades en materia de sexualidad de las personas con cualquier tipo de discapacidad no difieren de aquellas que no las tienen, por ello, desde AFODIEX queremos hacer constar la importancia de este aspecto vital. Es necesario comprender mejor las dificultades físicas, emocionales y sociales a las que se enfrentan las personas con discapacidad en este aspecto que les resulta conflictivo. Les surgen numerosas dudas lógicas y usuales que generalmente nadie les suele solucionar, y sin disponer de herramientas que autónomamente les permitan solventar sus problemas, esto se convierte en una barrera más difícil de salvar.
En la mayoría de la población la educación sexual sigue siendo bastante pobre o escasa, son pocas las medidas adoptadas por centros educativos, profesores o padres, como principales representantes educativos, los que lejos de afrontar el tema y proporcionar la información necesaria, evaden el asunto y “pasanpalabra”. La información y orientación sexual a día de hoy sigue dándose por canales alternativos como el grupo de iguales o internet, herramientas de las que muchos jóvenes hacen uso. Sin embargo para una persona con discapacidad estas herramientas no le son útiles, ya que su grupo de iguales suelen ser otras personas con discapacidad que disponen de la misma información que ellos, y el manejo de internet en muchos casos les es limitado o nulo(ya sea por cuestiones técnicas o de control externo). Por lo que a pesar de que hoy en día existan muchos que todavía piensan que las personas con discapacidad no desean ser tocadas o relacionarse íntimamente o se cree que físicamente no tienen esa necesidad, la realidad demuestra y, en la naturaleza de cualquier persona está, que alguien que tiene una discapacidad puede llevar una vida sexual saludable siempre y cuando se le proporcionen los apoyos e información adecuados, que les ayuden a salvar esta cuestión.
Por otro lado, no hay que visualizar las relaciones sexuales o actividad sexual centradas en el coito sino que existe una variedad muy amplia de relacionarse sexualmente, como pueden ser la comunicación, las caricias, besos, el afecto, las relaciones sexuales orales, la masturbación, etc., que pueden ser igualmente gratificantes.
Mitos sobre la sexualidad de las personas con discapacidad:
- No tienen inquietudes sexuales
- Se los sanciona cuando juegan con su propio cuerpo
- Son asexuados
- No poseen necesidades placenteras
- No pueden dominar su instinto
Desde AFODIEX creemos que lo importante no es cuestionarse si las personas con discapacidad tienen o no sexualidad, ya que fisiológicamente la respuesta es clara y evidente. Consideramos que el debate se debe centrar en cómo formar y educar sexualmente a las personas con discapacidad. El formador/a en estos casos se enfrenta al problema de cómo abordar esta cuestión en muchos casos sin vulnerar la intimidad de la persona y su privacidad, a nivel personal y dentro de los términos legales. Ya que sobre todo dentro de la legalidad, se hace difícil no ver esto, sin que parezca un abuso o una violación de la intimidad de la persona. De manera que limita o anula las posibilidades de actuación a todo aquello que no sea una mera charla o manual. Sumando a este problema la incomprensión que manifiestan las familias para abordar el tema.
La sexualidad es una realidad de todos y todas, es tan plural y diversa como cada ser humano.
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